Nicole decidió tomar el examen de GED porque sabía que no podría llegar más lejos en el mundo laboral sin un diploma y que no podría asistir a la facultad.
Su motivación provenía de sus amigos y su familia que continuaban insistiéndole y alentándola aun cuando sentía que no podía hacerlo.
“Veía a mis amigos que estaban en la facultad y sabía que un día quería ser como ellos, asistir a las clases y obtener un título”.
La parte favorita de Nicole sobre el programa de GED fueron los profesores y sus libros de preparación para el examen, que la ayudaron a tener éxito. Tomó clases nocturnas de tres horas dos veces a la semana.
“Los profesores eran muy dedicados, entonces, si necesitabas algo, ellos te ayudaban hasta que entendieras el problema. Además, tengo un aprendizaje visual, por lo que cualquier cosa que hacíamos que estaba escrita en la pizarra en pasos me ayudaba a entenderla”.
Nicole ya tiene un nuevo conjunto de objetivos desde que obtuvo su diploma. Quiere asistir a la escuela de enfermería y especializarse en cuidados pediátricos.
“Me encantan los niños y también me encanta ayudar a la gente, por lo que algún día estaré trabajando en un hospital pediátrico. No puedo esperar”