Maurilio llegó de México como inmigrante en 2009 sin ninguna habilidad en inglés. Decidió que quería obtener su GED.
“Era muy importante para mí tener la habilidad de aprender el idioma y dar el próximo paso en mi vida, que era obtener mi diploma”.
Maurilio enfrentó algunos obstáculos en el camino hacia su GED. Estaba equilibrando la vida y la escuela, lo que le resultaba muy difícil.
“Lo más difícil era tomar clases de lunes a viernes a las 9:00 a. m. a pesar de que mi casa quedaba a 40 minutos de la escuela. Luego, tenía que trabajar todos los días después de la escuela de 3:00 p. m. a 11:00 p. m. Era muy difícil porque lo hacía sin ayuda”.
Sin embargo, hubo algunos aspectos positivos del programa, especialmente aprender en un centro de educación para adultos.
“Una de las cosas que más me encantaron sobre este programa fue que estaba haciendo amigos mientras estaba en la escuela porque estábamos trabajando como un grupo, alentándonos entre nosotros”.
Actualmente, Maurilio está ahorrando dinero para asistir a la facultad para poder obtener un título en programación de computadoras o ciberseguridad.
“Lo importante es que, a pesar de que no tenía ayuda, lo logré. Estoy orgulloso de eso porque conozco a muchas personas que, incluso con la ayuda de alguien más, todavía no han podido obtener la certificación”.